miércoles, 9 de enero de 2008

Sobre las pruebas de diagnóstico...

Quizás tengamos que hacer una profunda reflexión sobre nuestros resultados en las pruebas de diagnóstico, aunque no nos guste mucho la idea. Porque, ¿de qué sirve plantearse propuestas de mejora si de verdad no confiamos en los resultados que nos muestran dichas pruebas?.

Cierto que no son perfectas (personalmente no creo que estén ni siquiera bien confeccionadas), pero la verdad es que esa perspectiva "exterior" arroja determinada luz sobre nuestra "particular" visión referente a la calidad de enseñanza que ofrecemos a nuestros alumnos y alumnas. Y si nuestra visión es mucho más positiva que lo muestran los resultados, quizás seamos nosotros los que no sabemos "ver" bien...

El artículo del vínculo de esta entrada ofrece más información al respecto...

1 comentario:

Eugenio Manuel dijo...

"En su opinión [Felix Morión], al ampliar la edad de escolarización obligatoria hasta los 16 años, hay alumnos que siguen estudiando que no están tan concienciados, por lo que hay que dedicar más atención a esta diversidad".

Esto se puede leer en el artículo. Desde mi corta experiencia (y muchos docentes con gran bagaje están conmigo) esto de la atención de la diversidad lo pintan muy bonito los teóricos que no pisan un aula en su vida. Tal vez en las prácticas del CAP. Y es que uno de los grandes problemas que arrastra la enseñanza obligatoria hasta los 16 años es que tenemos, en ocasiones, las clases llenas de chiquillos que prefieren estar en cualquier otro sitio menos allí. Y no nos engañemos, son niños y, como tales, quieren llamar la atención incordiando impertinentemente. Todo esto se traduce en que, queramos o no, el clima de curso se contamina y las cosas no salen bien. Cómo atender a esa diversidad. Sé atender a la diversidad de alumnos que quieren y no puede, les echas un cable y al final lo consiguen. Pero a estos otros que no quieren abrir la libreta, no copian lo que se escribe en la pizarra, protestan cuando dictas un ejercicio, etc. ¿Cómo se les atiende? Para mi la situación es similar al hecho de llegar a una tienda a "ojear" y te asalta el dependiente ofreciéndote ayuda. En estos casos me "echan" de la tienda. ¿Es mi problema? ¿No entré dispuesto a recibir ayuda
o el dependiente no supo ofrecérmela en el momento adecuado?

No quiero que se me malinterprete, no estoy diciendo "puerta para esta patulea". No, lo que demando de las autoridades es "medios", simplemente eso. Medios económicos, formativos y humanos. Si se me interrumpe cuatro veces en la explicación de un problema es COMPLETAMENTE IMPOSIBLE que se asimile dicho problema. Si se da unos minutos para la reflexión de un enunciado y estos señores se dedican a molestar al resto (que por cierto se dejan molestar -algunos- porque son excesivamente jóvenes, se dejan llevar) no pidamos luego que sepan comprender un enunciado en las pruebas de diagnóstico.

¿Qué hacemos? La mano dura -en el nivel de exigencia de trabajo personal y autónomo- no creo que funcione del todo y para todo, pero por el momento, es lo único que se me ocurre.

¿No escuchan las administraciones la llamada de auxilio?